La enorme CAGADA del Hubble
Lanzado el 24 de abril de 1990, el Telescopio Espacial Hubble lleva casi 30 años regalándonos increíbles imágenes del cosmos, pero casi le cuesta a la NASA toda su reputación.
Y es que, cuando se recibió la primera imagen del telescopio, los resultados fueron tan malos que el Hubble se convirtió en una auténtica vergüenza nacional.
Hoy vamos a hablar la historia del Hubble, de su enorme fallo de construcción que lo hacía totalmente inservible y de las enormes gafas que hubo que hacerle para corregir su miopía.
El ambicioso Hubble
El Telescopio Espacial Hubble es un observatorio espacial del tamaño de un autobús que orbíta la Tierra cada 95 minutos y 42 segundos, a una altura media de 547 km.
Se trata de un proyecto conjunto entre la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) que inició el programa de Grandes Observatorios.
Puesto en órbita el 24 de abril de 1990 por el Transbordador Espacial Discovery, prometía darnos las mejores imágenes del espacio profundo hasta la fecha.

Para hacerlo, está equipado con un espejo primario de 2,4 metros de diámetro y, originalmente, con cinco detectores diferentes: una cámara de gran campo, un espectrógrafo de alta resolución, un fotómetro de alta velocidad y una cámara y un espectrógrafo especialmente sensibles para captar objetos débiles.
Algunos de estos detectores fueron remplazados posteriormente por algunos más avanzados tecnológicamente; porque el Hubble tenía una capacidad única: podía ser reparado en órbita.
Gracias al Transbordador Espacial, la NASA podía hacer misiones de mantenimiento relativamente regulares al telescopio para reparar o cambiar instrumentos y prolongar su vida útil.
De hecho, se hicieron hasta cinco misiones de servicio, siendo la última en el año 2009. Tras esta misión, y debido a que el programa de transbordadores se cerró, el Hubble perdió su capacidad de ser reparado en órbita.
El espejo defectuoso
Toda la magia del Hubble comienza en su enorme espejo primario de 2,4 metros de diámetro.
Es el encargado de captar la luz de lejanos objetos y focalizarla en los detectores. Por así decirlo, es el ojo del telescopio.
Y este ojo, fabricado por Perkin-Elmer Corporation, tenía un pequeñísimo pero a la vez enorme fallo y, cuando el Hubble envió su primera imagen a la Tierra, la NASA se quedó muda.

El Hubble era miope.
Los bordes del espejo primario eran 4 micras más planos de lo que debían; un pequeñísimo fallo que hacían que un telescopio espacial de 2.800 millones de dólares fuese inservible.
Es cierto que la calidad de la imagen era ligéramente superior a la conseguida por cualquier telescopio terrestre pero, no era ni en broma la calidad que debía tener.
La NASA recibió duras críticas y burlas por parte del Gobierno y la prensa internacional.
La NASA culpó a Perkin-Elmer de tal error, los cuales se defendieron alegando que el error derivaba de la presión y los imposibles plazos impuestos por la NASA.
Fuera como fuese y tuviese la culpa quien la tuviese, al final Perkin-Elmer pagó 25 millones de dólares a la NASA para que esta no emprendiese acciones legales contra la compañía.
Pero el Hubble seguía sin funcionar, el Congreso puso contra las cuerdas a la NASA para que repararan el enorme telescopio, algo que no iba a ser ni fácil ni barato.
Dispositivo COSTAR
Se idearon todo tipo de formas para reparar el Hubble pero, al final, la mejor y más barata era el dispositivo COSTAR.
El Corrective Optics Space Telescope Axial Replacement o COSTAR es un instrumento capaz de corregir en gran parte la aberración esférica del espejo primario del Hubble.

Pero instalarlo tuvo un coste. Para poder instalarlo, los astronautas del Transbordador Espacial Endeavour tuvieron que retirar el fotómetro de alta velocidad (HSP).
COSTAR utiliza una serie de espejos para redirigir y reenfocar la luz, devolviendole al Hubble la mayoría de su capacidad.

Tras la reparación, el Hubble volvió a fotografíar a la galaxia M100 y, esta vez, si fue celebrada.

Con sus nuevas gafas, el Hubble estaba preparado para comenzar su larga misión en la que debía investigar nebulosas, estrellas, galaxias, supernovas y hasta el mismisimo Fondo Cósmico de Microondas.
Los éxitos del Hubble
Durante tres décadas, el Telescopio Espacial Hubble nos ha dado un sinfín de imágenes y datos del cosmos. Gracias a él hemos aprendido muchísimo sobre la historia y la composición del Universo.
Y, por supuesto, nos ha dado unas increíbles imágenes con las que deleitarnos.
Pero el ya anciano telescopio necesita jubilarse. Ha superado con creces su vida útil estimada pero, sin posibilidad de ir a repararlo, los cada vez más frecuentes fallos en su instrumentación amenazan con dejarlo fuera de combate en cualquier momento.
Además, la tecnología ha avanzado mucho en estos últimos años y un sustituto se prepara para ser lanzado: el James Webb.
La desconexión del Hubble está prevista para 2021, momento en el cual ya debería estar operativo el Webb. Tras su desconexión, el Hubble irá perdiendo altura progresivamente y acabará ardiendo en la atmósfera entre el año 2030 y el 2040.
El Hubble es sin duda un increíble telescopio, muy apreciado por todos nosotros y símbolo de lo que somos capaces de hacer las personas.
Querido Hubble, gracias por tanto y ¡cielos despejados!
Fuentes: Elmundo.es / Telescopio Espacial Hubble / El verdadero nacimiento del Hubble / El País