El Rover lunar VIPER para el programa Artemisa
Antes de que la primera mujer pise la Luna en 2024, la NASA enviará a VIPER, un Rover diseñado para cartografíar el hielo del polo sur de la Luna.
VIPER (Volatiles Investigating Polar Exploration Rover) mapeará y estudiará el hielo de agua de una zona cercana al punto de alunizaje de la misión Artemisa.
Con un tamaño similar a un carrito de golf, VIPER recorrerá varios kilómetros durante aproximadamente 100 días. Estudiará el hielo lunar gracias a sus cuatro instrumentos científicos, entre los que se incluye un taladro capaz de perforar a una profundidad de un metro y tomar muestras.

Con sus datos, los científicos esperan poder realizar los primeros mapas de recursos hídricos de la Luna; aunque para eso habrá que esperar, pues su lanzamiento está previsto para 2022.
La clave para vivir en la Luna es el agua, lo mismo que aquí en la Tierra.
Daniel Andrews, director de proyecto de la misión VIPER.
Desde la confirmación del hielo del agua lunar hace diez años, la pregunta es si la Luna podría contener realmente la cantidad de recursos que necesitamos para vivir fuera del mundo. Este rover nos ayudará a responder a las muchas preguntas que tenemos sobre dónde está el agua y cuánto podemos usar.
Daniel Andrews.
El hielo de la Luna
Los científicos habían considerado durante mucho tiempo que los polos lunares eran lugares prometedores para encontrar agua helada, un recurso extremadamente valioso para futuras misiones de larga estancia.
La inclinación de la Luna crea regiones permanentemente sombreadas donde el hielo, proveniente de cometas y meteoritos, así como la interacción del Sol con el suelo lunar, puede acumularse sin ser derretido por la luz solar.
En 2009, la NASA estrelló un cohete contra un gran cráter cerca del Polo Sur y detectó directamente la presencia de hielo de agua. Los datos de esa misión, combinadas con las observaciones de distintos orbitadores, confirmaron que la Luna tiene grandes depósitos de hielo de agua.

Ahora, necesitamos entender la ubicación y la naturaleza del agua y otros recursos potencialmente accesibles para ayudar a planificar cómo extraerla y recolectarla.
Es increíblemente emocionante tener un rover yendo al nuevo y único ambiente del Polo Sur para descubrir exactamente de dónde podemos cosechar esa agua. VIPER nos dirá qué lugares tienen las mayores concentraciones y a qué profundidad de la superficie hay que ir para tener acceso al agua.
Anthony Colaprete, científico del proyecto VIPER.
VIPER estudiará el hielo gracias a la luz
Para desentrañar los misterios del Polo Sur de la Luna, el rover recolectará datos sobre los diferentes tipos de suelos, diferenciando entre aquellos permanentemente en sombra, los iluminados por el Sol ocasionalmente y los que reciben de manera directa la luz solar.
Al recopilar datos sobre la cantidad de agua y otros materiales en cada uno de ellos, la NASA podrá trazar un mapa de dónde más es probable que se encuentre agua liquida en el subsuelo de la Luna.
A medida que el Rover avance por la superficie, utilizará el Sistema de Espectrómetro de Neutrones (NSS), para detectar áreas “húmedas” en el subsuelo.

Una vez detectada esta humedad, se detendrá y desplegará el taladro, the Regolith and Ice Drill for Exploring New Terrain, o TRIDENT, para excavar hasta un metro por debajo de la superficie y tomar muestras.
Estas muestras serán analizadas por dos instrumentos: el Espectrómetro de Masa de Observación de Operaciones Lunares, o MSolo, y el Sistema de Espectrómetro Volátil de Infrarrojos Cercanos, conocido como NIRVSS.
MSolo y NIRVSS determinarán la composición y concentración de los recursos potencialmente accesibles, incluyendo el agua.
El programa Artemisa de la NASA inicia una nueva era, en la que robots y humanos trabajando juntos, empujarán los límites de lo que es posible en la exploración espacial.
En colaboración con socios comerciales e internacionales, la ambición de la NASA es lograr una presencia sostenible a largo plazo en la Luna, permitiendo a los seres humanos ir a Marte y más allá.
Fuente: NASA